RSS

Doce cartas amarillas.

sábado, 12 de enero de 2008

Se llamaba Danielle. Y él Gustavo.
Aún recuerdo su historia.

Era uno de esos días en que no sabía muy bien qué pensar ni qué hacer. Y comencé a mirar a mi alrededor. Hasta que me detuve a mis pies y encontré una cajita.
¿Cuándo había aparecido ahí?
Tomé la cajita más por curiosidad que nada, la abrí y vi adentro un montón de papeles amarillentos. Sentí como la emoción me subía por la garganta. Cerré de un golpe la cajita y corrí a mi casa, a mi habitación y abrí la caja:


Enero, 2004
Estimado:
¡Hola!, ¿qué tal estás?. Hace mucho tiempo que no sabía de ti, amigo mío. Cuando regresé de mis vacaciones el verano pasado me enteré que te habías cambiado de casa; fue realmente desilusionante. De verdad que pensé que éramos los mejores amigos. ¿Por qué no pudiste avisarme?. Esperé con ansias saber de ti este año, hasta que hallé tu ubicación.
Espero que me contestes esta carta, me encantaría seguir comunicándome contigo.
Un beso, tu amiga.

Febrero, 2004
Estimado:
¡Disculpas aceptadas!. No creí que las cosas de nuestra separación pudiese ser tan drástica. Al menos ya sabemos del otro. ¿Sabes? Me encantaría que nos juntáramos en algún lado, algún día. Sé de una heladería que queda entre medio de nuestras casas. ¿Podríamos juntarnos dentro de la próxima semana?
Te adjunto mi número telefónico para que nos pongamos de acuerdo, ¿está bien?.
Hasta pronto. Tu amiga.

Marzo, 2005
Querido:
Sé que nos vimos hace un par de días, pero ya me conoces, y sabes que me es indispensable contarte absolutamente todo (aunque nos hemos juntado harto). Sobre todo porque me encanta hablar contigo. Aún me río de esa tontería que nos pasó en la heladería hace mucho tiempo. Bueno, pasemos a lo que te quería contar. ¿Recuerdas a ese niño que te conté el otro día, en la heladería? Ese que me gusta desde el año pasado en mi nuevo colegio. ¡Me invitó a salir! ¡Estoy muy emocionada!. Después de nuestra cita te contaré con lujos y detalles.
¡Te quiero muchísimo, amigo del alma!
¡Nos vemos pronto!.

Abril, 2005
Querido:
¡Oh, estoy tan enamorada!. Nunca contestaste esa otra carta que te mandé y no me he hecho el tiempo para llamarte, lo siento. Es que ese niño me tiene en las nubes. Tú sabes que me gustaba muchísimo. Y mira ahora: ¡Soy su novia!. La cosa es que ahora quiero saber de ti. Yo estoy muy feliz, pero no tanto si no sé de ti. Sabes que tú eres unos de los que más quiero y porque ahora que estoy de novia, no te voy a poner menos atención.
Por favor, contesta esta carta.
Te quiero.

Mayo, 2006
Gustavo:
¡No entiendo tu enojo!, ¡enserio!. No puedo creer que me hayas hecho una escena tan vergonzosa, ¡y frente a Matt!. Siempre has sabido que es mi novio. ¡Te he contado todo con lujos y detalles!. Te quiero muchísimo, pero esto es el colmo. No sé por qué te molesta que yo sea feliz. Sinceramente, siendo tu amiga jamás me he comportado así. No tienes novia, pero no hago shows por nada. Te estás pasando de posesivo y eso me molesta.
Contesta esta carta. No quiero enojarme contigo.
Adiós.

Junio, 2006
Querido Gustavo:
Tanto tiempo juntos y aún no logro comprender tu comportamiento. Siempre estás ahí cuando lo necesito, incluso más de lo que quisiera que estuviesen otros. Ahora cuando más lo necesito estás junto a mí. Perdonado todo lo que has hecho que me haya molestado, creo que lo haces porque de verdad eres mi amigo.
Muchas gracias por acompañarme en este momento. Tú sabías lo que significaba para mí.
Un gran abrazo y un beso, Danielle.

Julio, 2006
Querido Gustavo mío:
No sé cuántas cosas has hecho por mi, y me apena seguir necesitando de ti. ¡Pero es que ahora no tengo a nadie!. He terminado con él, ya sabes a quien me refiero. No podía soportar más esta situación, más que quererlo era un capricho que tenía hace tiempo, y simplemente ni si quiera me simpatiza. Aún me pregunto como es que terminé saliendo con él. Lo importante es que ahora quiero dedicar mi tiempo más a ti y otras prioridades que no lo son tanto.
Nos vemos.

Agosto, 2006
Gustavo querido:
¡Cuánto tiempo desperdicié saliendo con ese otro!. De verdad creo que perdí demasiados momentos felices a tu lado. Claro, siento tú mi mejor amigo, cómo no. Siempre me llevé mejor contigo que con nadie. Has estado ahí siempre que lo necesite y ahora hemos vuelto a esas salidas que tanto me gustaban. La verdad es que las extrañaba.
Gracias por todos esos momentos tan lindos.

Septiembre, 2006
Queridísimo Gustavo:
¡Feliz cumpleaños!. Sin duda, es la fecha más importante del año, ¿no crees?. Este año ha sido muchísimo más genial que los otros. No sé. Siendo ambos libres disfrutamos mucho más las cosas, sobre todo si estamos juntos. Aún no me termino de creer que hayas salido con esa... ésa. Pero no te quería decir eso. Sino que pasa muy bien este día y mis mejores deseos para este nuevo año de tu vida.
Ahora mismo voy saliendo a tu casa a entregarte mi regalo.
¡Te quiero un montón!

Octubre, 2006
Gustavo:
Has estado un poco más raro de lo normal desde tu cumpleaños. Te he notado diferente. ¿Qué te pasa? La verdad es que necesito saberlo. ¡No puedo quedarme tranquila con la incertidumbre de que la estés pasando mal!. Eres alguien demasiado querido para mí como para dejarte así como así. Ya sabes que me cambiaré de casa, y mucho más lejos. Pero no cortaremos contacto. Te lo prometo.
Danielle.

Noviembre, 2007
Mi Gustavo:
Hemos pasado tanto tiempo juntos que no me había tomado la molestia de escribirte. Extrañaba esta parte de nuestra amistad. Creo que ahora soy muchísimo más feliz que antes. Jamás prentendí sentir esto por mi mejor amigo. Pero ya no eres más mi mejor amigo. Eres más. Sabes que siempre contarás conmigo. Que aunque ahora vivamos más lejos nuestro amor es más fuerte. ¿A que sí?
Te amo. Te amo muchísimo, no lo olvides.


Gustavo mío de mi corazón:
Me causa gracia que mi carta anterior te sonara a despedida eterna. Si lo nuestro es para siempre. ¡Para siempre!. Yo sé que ahora estás sufriendo mucho, pero mantengo mi promesa de que siempre estaré junto a ti. Estoy bien. ¡Estoy bien! ¿Acaso no es suficiente?. ¡Te dije que estaríamos juntos para siempre!. ¡Nunca rompí esa promesa!. ¡Estoy a tu lado!. ¡No tienes por qué hacer eso!
¡GUSTAVO!
Te amo. Con todo mi corazón. Te amo.
No lo olvides. Yo tampoco lo haré.
Adiós, amor.


No sé por qué estaba llorando cuando terminé de leer todas esas cartas. Eran realmente impactantes. Al final de la caja había una foto, una nota, una cadena y un anillo.

La foto mostraba a una pareja muy sonriente. Ambos vestían de un inmaculado blanco y sus manos estaban unidas por una cadena y en sus manos llevaban una rosa muy, muy roja. En la mano de ella había un anillo idéntico al que estaba botado al fondo de la cajita.

Leí la nota y empalidecí. Lloré, lloré. Y no quise hablar con nadie hasta un tiempo después de lo sucedido. Nadie entendía nada, hasta que lo olvidé con el tiempo. Y me enamoré. Lo perdí y sufrí. Entonces recordé lo que decía la nota. Y entendí.


Tú, que lees los secretos de un largo y eterno amor. Sabes que no todo es para siempre. Si ahora has leído todas estas cartas y entiendes el final sabrás que es lo que pasará. Danielle falleció por una enfermedad y Gustavo, muy enamorado de su esposa la siguió hasta lo que llamamos cielo. Ambos son felices. Pero si tú entendiste otra cosa... Lamentable... Porque en esta caja... lo único que vez... es tu realidad.

Ahora está permitido ser feliz.

viernes, 11 de enero de 2008

Una canción que me ha llegado al alma.

Está en inglés, luego más abajo la traduciré.


Daddy's Little Girl

He drops his suitcase by the door
She knows her daddy won't be back anymore
She drags her feet across the floor
Tryin to hold back time to keep him holding on
And she says

[Pre Chorus:]
Daddy Daddy don't leave
I'll do anything to keep you
Right here with me
Can't you see how much I need you

Daddy Daddy don't leave
Mommy is saying things she don't mean
She don't know what she's talking about
Somebody hear me out

[Chorus:]
Father listen
Tell him that he's got a home and he don't have to go
Father save him
I would do anything in return
I'll clean my room
Try hard in school
I'll be good
I promise you
Father, Father
I pray to you

[Verse 2:]
Now she hasn't slept in weeks
She don't wanna close her eyes cause she's scared that he'll leave
They've tried just about everything
but It's getting harder now
For him to breathe
than she says

[Pre Chorus:]
Daddy Daddy don't leave
I'll do anything to keep you
Right here with me
Can't you see how much I need you

Daddy Daddy don't leave
The doctors are saying things they don't mean
They don't know what they talking about
Somebody hear me out

[Chorus:]
Father (father) listen (listen)
Tell him that he's got a home and he don't have to go (don't have to go)
Father (father) save him
I would do anything in return
I'll clean my room
Try hard in school
I'll be good
I promise you
Father, Father
I pray to you

[Hook:]
Please don't let him go (don't let him go)
I'm begging you so (I'm begging you so)
let him open his eyes
need a little more time
To tell him that I love him more
than anything in the world
Its Daddy's little girl

[Chorus:]
Father (father) listen (listen)
Tell him that he's got a home and he don't have to go (don't have to go)
Father (father) save him
I would do anything in return
I'll clean my room
Try hard in school
I'll be good
I promise you
Father, Father

She was Daddy's Little Girl
Mmmmm Oh


Traducción:

Él deja caer su maleta en la puerta. Ella sabe que su papá no volverá más, arrastra sus pies a través del piso tratando de hacer tiempo para mantenerlo
y ella dice:

Papi, papi no te vayas, haré cualquier cosa para que te quedes justo aquí conmigo. ¿Acaso no ves cuánto te necesito?
Papi, papi no te vayas. Mami dijo cosas que no quiso decir, no sabe de lo que está hablando.
Alguien escúcheme.

Padre escucha, dile que el tiene una casa y que no se tiene que ir
Padre sálvalo
Haré algo a cambio: Limpiaré mi cuarto, trabajaré duro en la escuela, seré buena; te lo prometo.
Padre, padre
Yo rezo por ti

Ahora ella no ha dormido en semanas, no quiere cerrar sus ojos, porque sabe que él se marchará.
Ellos han intentado todo, pero se hace más difícil ahora para el respirar
Y entonces ella dice:

Papi, papi no te vayas, haré cualquier cosa para que te quedes justo aquí conmigo. ¿Acaso no ves cuánto te necesito?
Papi, papi no te vayas. Los doctores dijieron cosas que no quisieron decir, no saben de lo que están hablando.
Alguien escúcheme.
Padre escucha, dile que el tiene una casa y que no se tiene que ir
Padre sálvalo
Haré algo a cambio: Limpiaré mi cuarto, trabajaré duro en la escuela, seré buena; te lo prometo.
Padre, padre
Yo rezo por ti

Por favor no lo dejes ir, te pido así. Déjale abrir sus ojos. Necesito un poco más tiempo para decirle que lo amo más que nada en el mundo
Niña pequeña de papi

Padre escucha, dile que el tiene una casa y que no se tiene que ir.
Padre sálvalo
Haré algo a cambio: Limpiaré mi cuarto, trabajaré duro en la escuela, seré buena; te lo prometo.
Te lo prometo
Padre, padre
Yo rezo por ti
Ella era la niña pequeña de papito.

Café mañanero

miércoles, 2 de enero de 2008

Era una mañana fría cerca del mar, abrigada por un confortador chaleco, en la terraza con una vista panorámica espectacular del mar y del puerto. Tomó entre sus manos la taza de café humeante y aspiró el aroma que salía de allí. Con una sonrisa suave y aún con sueño se veía bastante tranquila. Abrió sus ojos para admirar el paisaje marino que se presentaba frente a ella. Bebió un sorbo del café mañanero y se sentó al borde de ese sillón con cómodos cojines.

¿Cómo tantas situaciones y momentos vividos se podían reducir a una simple mirada de satisfacción?. ¿Cómo se podía estar tranquila después de tantas cosas?

Se había sentido eufórica ese año. Se había sentido depresiva. Había sentido que su vida pendía de un hilo y si hubiese querido hasta ahí llegaba. Había sentido el amor en carne y hueso. Y después había sentido la desilusión y el desamor. Pero había conocido la amistad, la fidelidad y el amor entre amigos. Compartió con su familia hasta el último día y lo pasó de verdad muy bien. Al final había vivido tantas cosas que no sabía realmente por donde empezar a contar.

Siempre supimos que la vida era un montón de cosas que se mezclan y que pasan a ser parte de nosotros. Que tenía sus altibajos. Que no todo era color de rosa. Mas sin embargo estaba ahí.

Miraba el mar.

Miraba el mar y se sentía en paz consigo misma.

Todo estaba bien y empezaba bien.

Bebió otro sorbo de la taza humeante y se sonrió.

Sin duda, aparte de estar en paz y amor, la mejor forma de empezar el año era con un café mañanero.